Además de los Waffles belgas y americanos, hay muchas otras variantes en todo el mundo. Por ejemplo, en Hong Kong se sirven Waffles de huevo, que son más esponjosos y ligeramente dulces.
Los Waffles no solo se sirven con miel de mapple o frutas, sino que también se pueden disfrutar con helado, tocino, queso derretido o cualquier otro relleno creativo que se te ocurra.